Economía
El PIB dominicano bajó ritmo de crecimiento en enero-marzo

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1 semana agoon

El ritmo de crecimiento de la economía dominicana se ha ralentizado. Sucede desde que en octubre de 2024 alcanzó una expansión interanual de un 5.5%. Los datos son lo suficientemente explícitos. A partir de noviembre siguió una trayectoria en picada hasta llegar al 0.7% en febrero pasado, con un repunte del 5.4% en marzo, según el Banco Central (BCRD), lo que podría verse como un punto de inflexión los resultados de los últimos cuatro meses seguidos.
Los datos publicados al cierre del primer trimestre de 2025, sin embargo, muestran una realidad: la expansión que venía experimentado el producto interno bruto (PIB) ha reducido su velocidad y, con respecto al mismo período del año pasado, se ha contraído 1.8 puntos porcentuales, al pasar de un promedio de un 4.5% entre enero y marzo de 2024 a un 2.7% en igual período de este año.
En su informe preliminar de la economía dominicana a marzo de este año, las autoridades destacan que, en 2024, el PIB real registró una expansión de un 5.0% respecto al 2023, comportamiento que, de acuerdo al Banco Central, fue logrado en un entorno caracterizado por elevadas tensiones geopolíticas, condiciones financieras y de liquidez internacionales relativamente restrictivas, incertidumbre asociada al ciclo electoral interno a principios de 2024 y en Estados Unidos de América hacia finales de este, así como por el alcance y contenido de eventuales reformas económicas.
Aunque no es exclusivo de República Dominicana, lo que ha sucedido con la economía local desde noviembre de 2024 y el promedio de crecimiento experimentado durante el primer trimestre de este año han provocado que el país deje de liderar la tabla de crecimiento en América Latina, ahora con Argentina (5.5%) y Guyana (10%) como los líderes regionales, aunque en el caso de este último su expansión está relacionada al boom petrolero y porque su economía es relativamente más pequeña.
Proyección
Tanto el Banco Mundial (BM) como el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectan un 4% de crecimiento para República Dominicana al finalizar 2025. Panamá, otra de las economías de referencia en la región, crecerá menos con un 3.5%, inferior a comportamiento su histórico.
El BM destaca, en un informe donde analiza factores económicos, violencia y crimen organizado en la región, que el escenario externo menos dinámico se complementa con una mayor incertidumbre sobre las políticas comerciales de los principales socios comerciales de la región, que van desde mayores aranceles implementados o en consideración por parte de las economías avanzadas (Estados Unidos, China y la Unión Europea) hasta realineamientos consistentes con el fenómeno del nearshoring. Señala que el índice de incertidumbre en política comercial muestra que en los últimos 10 años la incertidumbre ha aumentado y se ha mantenido persistentemente por encima de los niveles observados antes de 2015.
El BM señala que el entorno externo es desafiante y es probable que lo continúe siendo. Como elemento positivo, refiere que, en el tercer trimestre de 2024, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comenzó a normalizar lentamente las tasas de interés, un proceso que se espera continúe durante 2025, lo que, a su entender, aliviará las condiciones financieras en todo el mundo.
Sin embargo, el informe técnico de esta institución indica que persiste la incertidumbre sobre la velocidad de disminución de las tasas de interés a medida que la Reserva Federal retrasa nuevos recortes, así como sobre el punto final, que probablemente seguirá siendo más alto que en el período preinflacionario.
Resalta que, si bien los precios de las materias primas se encuentran por debajo de su punto máximo del 2022, siguen siendo altos en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. Por el lado negativo, indica que el crecimiento del producto en los principales socios comerciales de América Latina y el Caribe continúa moderándose.
Turismo
Uno de los sectores de más alto impacto en la economía es el turismo. Los datos establecen que el valor agregado de la actividad hoteles, bares y restaurantes registró una variación de -0.5 % en marzo, explicada en parte por factores estacionales, debido a que el asueto de Semana Santa en 2024 se celebró en marzo y en 2025 en abril, por lo que la base de comparación resultó desfavorable para el tercer mes del presente año.
Asimismo, según el informe del Banco Central, ha incidido en los resultados del sector la menor llegada de extranjeros no residentes vía aérea, la cual ha estado en fase de desaceleración desde mediados de 2024, principalmente por la reducción en la afluencia de turistas estadounidenses y canadienses, dado el entorno internacional adverso de incertidumbre.
No obstante, resalta que el Ministerio de Turismo (Mitur) ha sido proactivo en mitigar esta tendencia con una promoción activa y focalizada que ha permitido que otros países emisores como Argentina y otros de América del Sur compensen parcialmente el comportamiento de los viajeros norteamericanos.
Asimismo, se destaca el incremento sustancial en los cruceristas, los cuales contribuyeron a que el total de visitantes en marzo ascendiera a 1,144,680, para una expansión interanual de 4.0%, superando los 3.3 millones en el primer trimestre de 2025.
Sólida recuperación
De acuerdo con el Banco Mundial, la región continúa avanzando en la reducción de la inflación, aunque la convergencia hacia las metas se ha ralentizado, en gran parte debido al aumento de los costos laborales que impulsa al alza los precios de los servicios y los alimentos. “Las expectativas inflacionarias siguen ancladas, ya que todos los principales países esperan alcanzar sus objetivos para 2026 y las políticas monetarias siguen relajándose”, destaca.
Para la institución financiera multilateral, las tasas tanto nominales como reales han comenzado a descender, con excepción de la tasa de Brasil. En el Caribe, sin embargo, señala que debido a que muchas monedas están ancladas, el shock inflacionario inicial fue más moderado y manejable, mientras que los regímenes de metas de República Dominicana y Jamaica han conducido a mayor inflación y reducciones más lentas.
A mediano plazo, el BM prevé que los vientos en contra del exterior sean más desafiantes. Además, señala que una mayor incertidumbre con respecto a una disminución de las tasas de interés a corto plazo en Estados Unidos y Europa podría limitar el margen para nuevas reducciones locales mientras los países se defienden de las salidas de capital y de la debilidad monetaria.
“Tasas más altas también contribuirán a un crecimiento modesto en los países del Grupo de los Siete (G-7), mientras que China continúa luchando con un sector inmobiliario en contracción y la disminución de la confianza de los consumidores. Todos estos factores implican que los precios de los productos primarios se suavizarán”, prevé la institución.
Según sus pronósticos, el crecimiento en América Latina y el Caribe será de 2.1% en 2025, impulsado por la recuperación de Argentina, con el resto de las economías más grandes mostrando poco dinamismo.
Destaca que los países caribeños dependientes del turismo obtendrán mejores resultados, indicando que San Vicente y las Granadinas y Dominica superarán el 4%, aunque para continuar creciendo sea necesario aumentar la conectividad y la capacidad hotelera.
En lo que respecta a los países exportadores de materias primas, como Trinidad y Tobago y Surinam, experimentarán ligeras mejoras en el crecimiento este año. En el plano financiero, indica que los altos niveles de las tasas de interés mantendrán la presión sobre los hogares y las empresas que han resultado en aumentos de los préstamos vencidos, aunque los recientes recortes de las tasas han proporcionado alivio en algunos países.
Según la institución financiera, se debe seguir monitoreando estos riesgos, sin embargo, hasta el momento los bancos parecen estar bien provistos y los mercados internacionales siguen siendo optimistas. Un motivo de preocupación general para los expertos del BM son las actuales tensiones comerciales mundiales que amenazan el acceso a los mercados y que probablemente tendrán un efecto amortiguador en el crecimiento mundial.
Consideran que mayores aranceles, y los niveles más altos de incertidumbre comercial en una década, impiden una mayor integración de la región en las cadenas de suministro de Estados Unidos, además de poner en peligro los empleos en las industrias relacionadas con las exportaciones.
Destacan que los acuerdos recientemente firmados por México y el Mercosur con la Unión Europea representan un paso hacia la diversificación de mercados y una postura relativamente abierta hacia los mercados mundiales. Sin embargo, consideran que los nuevos desafíos exigen abordar una agenda pendiente de hace décadas en las áreas de infraestructura, educación, regulación, competencia y política tributaria para aumentar la productividad y la capacidad de adaptación de las economías de la región frente a la nueva incertidumbre.
Sostienen que los recortes a la asistencia externa para el desarrollo tendrán impactos diversos, como el debilitamiento de los esfuerzos de ayuda humanitaria en Haití, el debilitamiento de la conservación del Amazonas en América del Sur y la reducción de la asistencia humanitaria a los migrantes venezolanos en los países receptores.
Pobreza y desigualdad
En lo que compete a la reducción de la pobreza, el BM señala que continúa avanzando, aunque más lentamente de lo previsto. Refiere que las estimaciones para 2024 indicaban que la pobreza monetaria disminuiría marginalmente al 24.4% de la población de América Latina y el Caribe, sobre la base de una línea de pobreza de ingreso medio alto de US$6.85 por día en términos de paridad del poder adquisitivo de 2017, desde un nivel de 25% en 2023.
Por otro lado, prevé que la desigualdad se mantenga alta en comparación con los estándares globales, con un coeficiente de Gini del 49.9 por ciento. Indica que alrededor del 65% de la mejora de la pobreza entre 2018 y 2023 fue impulsada por una combinación de transferencias públicas y mercados laborales más sólidos, en particular mayores ingresos ajustados por inflación.
El informe del Banco Mundial destaca que los casos más positivos se registraron en Brasil, Colombia y México, pero dado que estos países ya tenían tasas de desempleo históricamente bajas a mediados de 2024, y dado que en muchas economías las transferencias públicas se están reduciendo, es más probable que cualquier ganancia social adicional provenga de la mejora de la calidad de los empleos mediante el aumento de la productividad.
A pesar de la incertidumbre de los mercados globales, las instituciones consideran que la economía dominicana es resiliente y que tiene capacidad para recuperarse con rapidez, tal cual ha sido en otras oportunidades.
Comportamiento del IMAE
En el informe de la economía publicado por el Banco Central para el primer trimestre de 2025 se publican datos que establecen que hubo una revisión de los resultados preliminares de igual período de 2024.
El documento publicado este año, ya con la revisión, establece que en enero de 2024 el índice de mensual de actividad económica (IMAE) creció 4.7% y no 4.6% como fue publicado en abril del año pasado. Igual sucede con febrero, cuyos resultados establecen que la expansión fue de 7.4% y no 6.2%, y lo mismo que marzo, que creció 1.3% en vez de 1.6% como fue publicado preliminarmente por las autoridades monetarias.
Los datos publicados en abril de 2024 por el Banco Central establecían una expansión promedio del producto interno bruto (PIB) en el primer trimestre de 5.1%. Sin embargo, con los nuevos datos el crecimiento conocidos se ubica en 4.5%.
Optimismo a pesar de los resultados
Las autoridades del Banco Central, en su informe preliminar del comportamiento de la economía en el primer trimestre de este año, se muestran optimistas, a pesar del claro proceso de ralentización del crecimiento respecto al mismo período del año pasado.
Puntualiza que el comportamiento del tercer mes del año contribuyó a que el incremento acumulado de la economía se ubicara en 2.7% en el primer trimestre, lo que constituye una mejoría con respecto al promedio de crecimiento de 1.5% que se evidenció en los dos primeros meses del año.
Destaca que como se ha demostrado en ocasiones anteriores, la economía dominicana exhibe una gran resiliencia y ha sabido recuperarse rápidamente de episodios de ralentización, una vez retorna el clima de certidumbre y se estabilizan las
expectativas, condiciones necesarias para el crecimiento sostenido de la economía.