El director de atención a personas migrantes y refugiados de Suchiate, Sergio Seis Cabrera, dijo que el arribo de los hondureños “sobrepasó los límites de atención”, pero a pesar de ello se les apoyó en lo necesario.
“Nosotros registramos 7.125 personas”, dijo el responsable, quien estimó que registraron 1.500 mujeres, 1.500 niñas y 900 niños, así como unos 2.000 miembros de comunidades LGBTI.
Señaló que por el momento el municipio se encuentra en “calma” pero está en “alerta preventiva” ante el aviso sobre el posible arribo de otra caravana de unos 2.000 hondureños que salieron este fin de semana rumbo a frontera México-Guatemala. “Estamos prevenidos para atender esa posible contingencia”, apuntó Cabrera.
Comentó que tiene reportes de que todavía hay migrantes en el puente fronterizo que cruza el Río Suchiate. “La única opción que les queda, ya que no tienen comida y no les están suministrando, es mejor llevar su proceso de manera legal y lo están trasladando a la ciudad de Tapachula, al Instituto Nacional de Migración”, expuso.
Este lunes el grueso del contingente de migrantes que ingresaron a territorio mexicano partió de Tapachula hacia Huixtla, a unos 35 kilómetros.
La caravana salió el 13 de octubre de San Pedro Sula (Honduras) con al menos unas 5.000 personas. EFE