El segundo teniente de la policía Bernardo Alberto Paredes, de 53 años, se suicidó por problemas depresivo, de un disparo en la cabeza en la madrugada del domingo, en Los Mina.
El hombre uso su pistola de reglamento, una Carandai calibre 9 milímetros.
El hermano de la víctima, Andrés Confesor Díaz, narró que éste le había dicho que se sentía muy triste por no ser ascendido de rango, mientras jugaban al dominó.
Continuó diciendo que luego de dicha conversación, Bernardo penetró a la residencia para vestirse con su uniforme y luego se escucharon dos detonaciones por lo que cuando fue lo encontró tendido en el suelo del segundo piso con el arma en su mano.
Alberto Paredes tenía siete años como teniente y no recibió ninguna subida de rango el pasado viernes unos 6,903 miembros de la Policía Nacional, entre ellos oficiales superiores, oficiales subalternos y alistados, fueron elevados de categoría.