OPCION NUMERO 1:
Comprar legisladores para la reforma constitucional que le permita postularse y si lo logra montar entonces el fraude electoral puesto que nadie que haya ido tan lejos y comprado un congreso se arriesgará a que le “cuenten los votos”. DM no puede perder en las urnas lo que habría comprado en el congreso.
Opción 1 (a)
Una variante de lo anterior, si no consigue postularse, sería comprar el mismo congreso para eliminar la “prohibición del nunca jamás” que pesa sobre él por el transitorio en la Constitución. De ese modo DM impediría su muerte política permitiéndole volver a postularse para el 2024 y /o periodos subsiguientes siempre y cuando los que aspiran continúen haciéndolo tan mal como hasta ahora lo han hecho.
OPCION 2:
Danilo Medina, por razones que no viene al caso repetir ahora, no consigue comprar el congreso para postularse el mismo por el PLD y se ve forzado a declinar a favor de otro candidato de ese partido siempre que no sea Leonel Fernández, una situación indeseable y que solamente en última instancia Medina aceptaría.
OPCION 3:
Danilo Medina escoge a cualquiera de los pupilos cuyo lanzamiento el mismo ha autorizado y ninguno de los cuales ha logrado prosperar permaneciendo-como los aviones- en la terminal del aeropuerto sin fuerza propia ni permiso para intentar el despegue. En ese caso, se presentan varias derivaciones posibles.
Opción 3 (a)
El PLD maquinaria difícilmente pondría en posición ganadora a ninguno de esos candidatos de juguetería sin importar el fraude a su favor, ni el monto de la ayuda que el gobierno pudiera dispensarle. ¿por qué? Ni fraude ni ayuda podrían vencer el descontento interno del peledeismo que sería llevado a votar, no por el candidato que ellos mismos veían con mejores posibilidades sino por la escogencia de Medina inspirada solamente en la finalidad de impedir precisamente esa opción.
Una variante posible aquí es entender que quizás Medina, consciente de que ninguna de esas candidaturas podría ganar en buena lid no haya tenido la intención de escoger un candidato ganador del PLD sino favorecer a Hipólito Mejía con quien él cree que podría entenderse para rehabilitarlo legalmente en la reforma constitucional y transar acuerdos de impunidad. Dineros, ayudas, sobornos y fraudes los pondría Medina tanto a favor del candidato del PLD como de Mejía. Esta variante tiene a su vez numerosos obstáculos pues resulta casi impensable que Medina pueda canalizar recursos a favor de Mejía sin que la información se filtrara produciendo confusión y desmoralización en masa dentro del PLD.
Pero, además, Mejía tendría que asegurar una nominación en el PRM u otro partido y ganar las elecciones y no podría o querría garantizarle impunidad a Medina incluso habiéndoselo prometido. Son muchos condicionantes difíciles, pero no imposibles.
OPCION 4:
Medina, forzado por las circunstancias, termina aceptando la postulación de Leonel Fernández tras una serie de negociaciones y compromisos a los cuales este no podría rehusarse. Producto de un acuerdo entre ellos dos, Fernández, en teoría, recibiría el apoyo del PLD parcialmente reunificado, recursos del Estado y otras ayudas otorgando a Medina la promesa de no perseguirlo y aprobando la reforma constitucional que le permita a Medina seguir políticamente con vida. Se dice que Medina, como parte de esas negociaciones aspira a quedarse con el control del PLD a lo cual concedo poca importancia porque el control actual de Medina sobre el partido solamente es seguro mientras este funja de presidente y no necesariamente después. El problema de esta opción es el más elemental de todos. Ninguno de los dos confía en el otro. Empero, el PLD maquinaria gustosamente endosaría esta opción y estaría dispuesto a apoyarla incluso si el propio Medina no lo hiciera. Al final del día, los peledeistas no son leonelistas ni danilistas. Ellos lo que quieren es seguir arriba y apoyarían a cualquiera que a su juicio pueda lograrlo.
CONCLUSION:
No hay más opciones y por eso Medina, que ha traicionado todos los acuerdos y promesas que el mismo ha hecho y juzga la palabra y el compromiso de los demás por la misma vara con que los ha medido él hará hasta lo imposible para evitar un nuevo presidente que no sea él mismo. Hoy en día 17 ex presidentes latinoamericanos están presos, perseguidos, sometidos o investigados y desconsiderados. Danilo Medina no quiere ser el número 18 por eso publiqué en julio 2018 aquel artículo que titulé: No es por ambición sino por miedo.
En cuanto a los demás políticos dominicanos, tanto los pocos que hacen oposición como los que solamente fingen hacerlo, ninguno ha entendido y asumido que como consignara Einstein: Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo.
En cuanto al pueblo llano, el que respaldó la Marcha Verde, está ahí, enojado, frustrado y esperando que alguien le muestre el camino y se ponga al frente.
En cuanto al otro pueblo, el de la chercha, el ruido, el desorden, la irreverencia, lo banal, la indiferencia está como las olas, sujeto a la marea, los vientos y la luna. Está ahí, pero no ha llegado.